¿Alguna vez te has preguntado qué harías si murieras? Y si
murieras que seguiría después, así como formulo estas 2 preguntas hay otras
muchas más aun sin contestar… Pero deja te cuento algo; yo ayer morí….
No recuerdo los detalles de mi muerte, solo recuerdo que
abrí los ojos y ya no estaba aquí, me levanté confundido, las cosas materiales
que se encontraban en lo que era la vida seguían igual, veía los objetos
claramente, la pared, una mesa, una silla, todo pareciera estar igual, intacto….
solo que, con el tiempo detenido, y una extraña sensación de vacío, de angustia,
pero a su vez relajado, sin miedo, y una profunda y bella calma…
Y te preguntaras ¿Y estabas solo?
Al principio eso creí, pero de pronto y junto a mi lado, una
rápida silueta paso… y logre escuchar unos sonidos, esos a los que llaman
psicofonías… que son como balbuceos poco entendidos y la mayoría de las veces
mal interpretados.
Pasaba uno tras otro, trate de enfocarme y aclarar lo que
estaba pasando, me quede fijamente con la mirada en un solo punto, tratando de
concentrarme iban y venían, los sonidos fueron un poco más claros y las
siluetas diluidas a toda prisa pasaban de un lado a otro, algunas solas y otras
acompañadas, incluso y como un eco desvaneciéndose en el aire, logre escuchar
un claxon , ahí justo en ese momento, entendí que era la vida cotidiana de una
apresurada ciudad, y no… no estoy alucinando, ya se, dirás...
Es que no tiene sentido, si estabas en un cuarto, ¿como
llegaste a lo que pareciera la avenida principal?…
Créeme yo también me lo pregunto… es algo que no sé cómo
ocurrió, solo se, que así paso.
Me creí solo en ese momento… pero de pronto y para mi
fortuna de la nada estaba una señora, así como yo… solo parada y viendo al frente
como razonando o acordándose de algo, el caso que no noto que yo estaba junto a
ella, así que tome la iniciativa y le hable.
-Disculpe Señora, me podría ayudar a entender que está
pasando…
Tuve que insistir 3 veces para sacarla del trance o de lo
que estaba haciendo.
-Ah; si, ¿eres nuevo verdad?
No sabía que me estaba intentando decir, solo asentí la
cabeza de forma positiva.
La verdad, no recuerdo todo lo que me dijo, pero si recuerdo
que me comentó, que alguien me buscaría, que me despreocupara y que hiciera mis
pendientes… Aún sigo pensando a que pendientes se refería. Y algo más… Que por
nada del mundo pruebe comida, este comentario lo hizo con un poco más de
énfasis, como recalcando era algo importante, así que no cuestione y volví a
asentir la cabeza.
Después de andar de un lado a otro, que no sé cómo, pero así
era, andaba literal de un lado a otro, haciendo nada, solo ver y escuchar, de
pronto me dio un hambre, espantosa; mi boca salivaba, quería comer lo que
fuera, pero comer, por suerte no se me atravesó ningún tipo de comida, pero me
hubiera gustado la verdad… A lo lejos
veo otra muchacha, no muy grande con algo en su mano derecha, que llamo mi
atención, mientras pensaba ir a ver de quien se trataba, cuando menos pensé ya
estaba yo junto a ella, de igual forma no noto mi presencia, pero muy
discretamente, vi que con la mano libre acariciaba lo que era un tenedor que
traía embarrado de chocolate y muy sigilosamente la llevaba a su boca para
comerlo, desconozco porque, me altere… Así que la pare en seco, y le exigí que
dejara de comer, que estaba prohibido y agregue…
De verdad tú crees, que los vas a engañar, cuando Él te
hizo….
abrió unos ojos de susto… ahí conocí en su mirada la gula,
de pronto ella ya no estaba frente a mí, simplemente se desvaneció.
Lo extraño de esto, es que desconozco el porque me enoje
así, y que no me cuestionaba el porqué de la nada desaparecían así de pronto.
No di importancia y seguí, haciendo nada, solo estar de un
lugar a otro y seguir aguantando el hambre y la sed. Cuanto tiempo pasaría
desconozco, pero algo me decía que ya era bastante.
Inesperadamente llegué a lo que era una habitación o algo
parecido de color blanco en su totalidad, una extraña niebla, un secreter
también blanco frente a mí, y encima muchos alteros de hojas, absorto sin saber
que ocurría, comencé a leerlas, para mi sorpresa era mi vida redactada de forma
detallada, foliada, fechada y sin omitir absolutamente nada… incluía un resumen
y una breve encuesta calificadora de lo que había sido mi vida en general.
Una de las calificaciones que más llamó mi atención fue la
opción de Felicidad, donde, aunque no era exenta, era una de las mejores, al
verla explote nuevamente y para no perder la costumbre salieron palabrotas de
mi boca, en forma de reclamo y de forma explosiva.
Una delicada voz, femenina me pidió guardara silencio, que
la verdad no sé de donde provenía, ya que no veía a nadie y la voz se lograba
escuchar de forma teatral a mi alrededor.
Me calmé y le comenté que había un grande error, que en mi
vida no había tenido tal felicidad, que incluso no había tenido nada de
felicidad…
La femenina voz, tajantemente me remarco, que si… que si
había tenido dicha felicidad que volteara al secreter a ver nuevamente la hoja.
Sin cuestionar me asome y de pronto y como un sueño entre humo apareció un
niño, sentado, sobre un espacio de tierra, donde curiosamente estaban formadas
unas especies de caminitos por donde el niño, jugaba con su carrito.
El lugar y el momento se me hizo familiar, así que me
acerqué aún más, hasta estar frente al niño de pie y con mucha curiosidad, para
mi más grande sorpresa el niño voltio a verme hacia arriba, con una tierna
sonrisa sabiendo que yo estaba ahí… y justo en ese bello momento vi que se
trataba de mí, fue tal impacto de verme nuevamente tan joven, tan inocente y
tan feliz…. Que di un paso atrás, como era posible, no supe que decir, pude a
verle dicho tantas cosas, advertirle tantas más… y simplemente me quedé ahí
parado, en shock y sin poder hacer nada, el sentimiento, fue tan real en mi
pecho se sentía un calor agradable, un sentimiento de felicidad como nunca
había sentido, a bueno uno que tal vez había olvidado… a mi mente vino ese
hermoso momento, ese bello recuerdo, que aunque era yo solo, era inmensamente
feliz, mientras procesaba todo lo que sentía, aquella imagen se desvaneció y
volví frente a las hojas que estaban sobre el secreter.
Ya no supe que decir, pero en mi mente estaba presente que
realmente fui feliz, estúpidamente y conforme vamos creciendo damos importancia
a otras cosas y olvidamos lo que verdaderamente importa, pero bueno, ya no dije
ni una palabra más, solo procuré escuchar la extraña voz.
Resulta y a lo que recuerdo, que esas hojas eran para
confirmarme a mí de lo que había sido mi vida, tal y como yo lo había solicitado
antes de nacer.
Ahí nuevamente repliqué, pero esta vez en forma tranquila.
A lo que alcance a ver en las hojas, hace mención que se me
otorgo lo que yo en su momento pedí o necesite, pero no fue del todo exacto, ya
que yo pedí dinero suficiente para vivir y no fue así, viví a mis
posibilidades, con deudas y con mucho esfuerzo.
Nuevamente la voz me aclaró…
Tu pediste suficiente para vivir, y se te otorgó lo
suficiente para que vivieras, mas, sin embargo, tu no supiste administrarte,
por eso deben de ser muy claros con lo que pedirán para su siguiente vida, de
la nada otras hojas en blanco frente a mí y sobre el secreter aparecieron,
un puño con el nombre de resumen, otras con el de nombre de solicitud y una más
con la famosa encuesta.
El puñado de hojas de solicitud eran obligatorias, comencé a
llenarlas cuidadosamente para pedir justo lo que necesitaba en mi siguiente
vida.
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