Esta incomodidad, está molesta
incertidumbre que me mata, siento algo en lo profundo de mi ser y no se que es,
mi cuerpo se congela y no por el fuerte frio; si no, porque este sentimiento
que me molesta, nunca sentido, nunca en mi vida, nunca en mi cuerpo, es como una
sinfonía, castroza, incomoda y desconocida, es una desdicha, una tristeza,
dolor y fatiga, arraigado y todo junto, tanto que me fatiga.
Dolor profundo dentro de mi pecho, como aguja penetrando poco a poco y con
despecho, es este presentimiento que me cuchichea al oído, aconsejándome, que
deje todo y salga corriendo, muy similar a un susurro esquizofrénico, grito
fuertemente desde dentro, en mi mundo paralelo, donde soy amo y señor del
universo, pero solo, triste, mártir e imperfecto. Mutilando mis entrañas,
quedando más hueco de lo que ya estaba, sin consuelo, desdichado y casi muerto.
Desafortunado en la vida, cuando
sueño en grande, me despiertan y ya despierto como vagabundo sin sustento,
desorientado, desorbitado pidiendo ayuda, recibiendo secretismos, murmullos y
falsas sonrisas, me enoja, me molesta y me castiga, me arde, me quema, me consume, me
domina.
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