DEXCEO

DEXCEO

Al rojo vivo, como incendio interno, cada que me muestras el camino, indicando, hasta donde puedo llegar, con el rose de tus dedos, acariciando mi cuello, susurrando mi nombre, atravesando y dilatando, mis ojos, llegando a la cima del mismo éxtasis, cubierto en sudor, y desbordado en pasión, sobrándonos imaginación, para fulminar, lo que ya a media luz hemos empezado.

Encadenado al esculpido de tu cuerpo, sin poderme zafar  de la trampa de tus brazos entrelazados en mi cintura, mientras devoras mis labios con el sutil calor de los tuyos, jugando tiernamente tu lengua con la mía, dominando cada pensamiento e implorándote no te detengas, sometido a tu voluntad y haciendo, lo que nunca he hecho… dejar que el placer nos lleve hasta ese deseado final, en el que con una exclamación de satisfacción, a pulmón abierto, me demuestres cuanto deseabas poseerme, hasta finalmente terminar, abrazados, cubiertos con una sábana blanca, besando mi espalda, y agradeciendo el a ver estado conmigo, hasta que el sueño nos venza, y despertar al siguiente día queriendo sentirte nuevamente dentro de mí o yo dentro de ti.

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