Derrocado
El absurdo e insensato,
nerviosismo, de tener y no tenerte, o de pensar que en un solo día te alejes de
mí, sin decir ni una palabra, dejándome triste y moribundo sin el poder de tus
besos envejeciendo mi alma y condenándole al exilio, castigándome con soledad,
encerrado sin probar alimento, y tratando de sobrevivir con los muchos
recuerdos que dejaras en cada espacio, en cada rincón, a media luz, y mojando
mi cama, con lágrimas de tristeza y desesperanza, confundido y angustiado al no
saber porque te alejas de mi…
Embriagado, con el desprecio en
tus palabras al decir que no me amabas, después de tantos años, tanto tiempo,
en el que tuvimos más años felices que desdichados, donde nuestra meta fue
estar siempre juntos, tomados de la mano y formando un hogar, con sueños
comenzados y esperando pronto terminar, para nuevamente comenzar unos más… Ahogado, desesperado, bloqueado y medio loco,
dando vueltas en la cama gritando al recordar tu nombre, como llamándote
queriéndote hacerte volver, pero siendo inútil, pues entre la desesperación no
veo mi realidad. Y pensar que hoy ya no
me amas. Y pensar que tus labios actualmente ya no eran míos, si no de
alguien más.
Pronto superare, este tormento,
esta desdicha, y la agonía de tu traición. Te perdono, porque aun te amo, pero
no me pidas entienda, lo que hasta para
ti es difícil entender. Sigue tu camino a su lado, que tú al mío ya no estarás
nunca más…
Comentarios
Publicar un comentario